Prohibido fijas carteles, responsable ninguna empresa anunciadora.

Quién no está cansado de ver alguna fachada o muro de Santa Cruz, mutando constantemente al ritmo que marcan los conciertos o actividades culturales. Cambian de color, cambian las caras, las citas, los eventos, como un gran 'collage vivo' generado por decenas de carteles publicitarios.

Como si de un ritual se tratara, ya entrada la noche, los responsables de su instalación salen a la calle armados de una 'escoba' y un cubo con cola, para empapelar todas las superficies posibles. Cuantos más carteles mejor, no importa que se repitan 100 veces, se busca el impacto visual por cantidad, no una publicidad de calidad.

En estas imágenes vemos un perfecto ejemplo, una amplia valla en una transitada calle de Santa Cruz, donde aún siendo explícita la prohibición, los carteles publicitarios se amontonan (esta claro que lo de 'RESPONSABLE LA EMPRESA ANUNCIANTE' debe ser solo para meter miedo).

Ahora bien, la publicidad es necesaria, máxime cuando lo que se publicitan son eventos culturales, conciertos u otras actividades positivas para Santa Cruz y el resto de la isla, pero entiendo que el consistorio capitalino debería reglar este fenómeno y habilitar espacios destinados a la colocación de publicidad de una manera ordenada, espacios donde cualquier interesado se pueda informar de las novedades culturales, una especie de puntos info en forma de 'collage publicitario vivo'.

Ahora mismo, ¿cual crees que es la causa del problema, falta de espacios destinados a este fin, o por el contrario, falta de civismo y urbanidad de los instaladores?